Finalizando el siglo XX, se asiste aun nuevo estadio de desarrollo del capitalismo en su fase imperialista, considerada como una transformación del Capitalismo Monopolista de Estado, caracterizada por un nivel superior de la internacionalización del capital, que no se limita sólo a la producción, sino que abarca al comercio, las comunicaciones, el transporte, la Cultura, las finanzas, los servicios, lo social, lo político e ideológico. A este proceso actual, se le nombra globalización, que no es más que una etapa superior de la internacionalización de las relaciones de producción capitalistas, donde se pone de manifiesto una fuerte interconexión e interdependencia entre las economías nacionales del Sistema Económico Capitalista Mundial. Un proceso de internacionalización que brota de las propias leyes y contradicciones del modo de producción capitalista y en particular de su acumulación, por lo que es un proceso objetivo e inevitable.
La globalización, se ha visto acelerada por diversos factores:
El desarrollo de una Revolución Científico Técnica. El crecimiento de la exportación del capital. El crecimiento del comercio internacional. El incremento de la actividad del capital financiero. Además ha tenido en las políticas económicas neoliberales, una fuerte palanca para su expansión a todo el mundo.
Producto a una vertiginosa y novedosa Revolución Científico Técnica, han surgido nuevas producciones: como la microelectrónica, la nuclear, la biotecnología, los nuevos materiales, los servicios han alcanzado un gran desarrollo. Estas asimilan la mayor cantidad de capital en forma directa y que son monopolio de las siete potencias capitalistas, agrupadas en los tres centros de fuerzas: EE.UU, JAPON Y LA UNION EUROPEA. Es característico para este estadío un cambio de ritmo de crecimiento de la actividad económica, ya no es la producción de bienes materiales, sino la de los servicios la que lleva el peso fundamental en el Producto Interno Bruto ( P.I.B.) de los diferentes países: para los capitalistas desarrollados, representa las ¾ partes y para los países subdesarrollados la ½ del P.B.I. Es decir, que los servicios, constituye uno de los sectores más privilegiados para las inversiones extranjeras directas, mientras que la producción de mercancías destinadas a satisfacer tanto las necesidades personales como productivas, tienden a disminuir relativamente.
Cabe significar, que las inversiones extranjeras directas, además de constituir un nuevo capital, vienen a acompañadas de nuevo mercado, de experiencia gerencial y novedosas tecnologías, elementos tan necesarios para el crecimiento de la economía de cualquier país en los momentos actuales. Hoy, la presencia del capital extranjero se ha convertido en algo imprescindible para el desarrollo de la producción de mercancías, su comercialización y transportación, para las comunicaciones y en particular para la estabilidad financiera del país, sin embargo, de forma contradictoria, el capital que más abunda en la Economía Mundial actualmente, es el capital ficticio, que no proporciona al país ninguna de las ventajas antes mencionadas y que corresponde al capital directo.
A lo expuesto, se le unen otras características económico sociales de los países subdesarrollados, que actualmente no se pueden obviar por la fuerte presencia en la Economía Mundial: se refiere a persistentes índices de inflación, desempleo, subempleo, la devaluación de la moneda nacional, privatización de la vida económica y social, explotación del trabajo infantil, diferencias salariales no a partir de lo que se aporta, sino por el sexo, la edad, la raza y la nacionalidad, una política impositiva, que agobia más a los trabajadores asalariados que a las ganancias de las Transnacionales. Están presentes además, las desigualdades económicas y sociales, el hambre, la desnutrición, el analfabetismo, altos índices de mortalidad infantil y bajo límite de vida. Tales características, se han internacionalizado junto al capital y son propias de todos los países subdesarrollados y forman parte de la vida económica y social de las capas más pobres existentes en los países capitalistas desarrollados.
En todo este contexto de la globalización, por ejemplo, la competencia monopolista se ha especializado en presentar productos de altas tecnologías, bajos costos de producción y precios diferenciados, donde sólo tienen acceso aquellas naciones y empresas transnacionales, cuyos P.I.B. y ganancias, se contabilizan en MM de usd. que sobrepasan el P.I.B. de los países subdesarrollados. Se ha formado una triada de poder, donde sólo pueden competir ellos mismos, quedando excluidos los países subdesarrollados. Los créditos, se otorgan por las organizaciones financieras internacionales ( FMI, BM ) y por los BTN privados, en lo fundamental para auxiliar las economías de los países industrializados y apoyar las actividades de las ETN. Para los subdesarrollados, se otorgan créditos, pero se les imponen condiciones de reformas neoliberales, que lejos de contribuir al desarrollo industrial y agrícola los somete a una dependencia económica y a una deuda externa insostenible. Es decir, tanto la competencia como el crédito como palancas de la acumulación, se desarrollan a favor de las ETN Y los BTN, ambas han contribuido a impregnarles nuevas características a las vías a través de las cuales se incrementa la acumulación, se refiere al proceso de concentración y centralización de la producción y el capital. Por un lado, aparentemente es como si la historia retrocediera, se observa, un auge de las PYMES en todas las actividades del capital, pero por otro lado, existe un proceso de absorción y fusión de los monopolios por otros monopolios, pero en esencia, la acumulación capitalista continúa desarrollándose sobre la base de sus propias leyes y contradicciones, de ahí que sea un proceso objetivo, como sucediera en la época que vivió Carlos Marx.
En aquella época Marx planteó:
Paralelamente con esta centralización del capital o expropiación de muchos capitalistas por unos pocos, se desarrolla en una escala cada vez mayor, la forma cooperativa del proceso de trabajo, la aplicación técnica consciente de la ciencia, la explotación sistemática y organizada de la tierra, la transformación de los medios de trabajo en medios de trabajo utilizados colectivamente, la economía de todos los medios de producción al ser empleados como medios de producción de un trabajo combinado, social, la absorción de todos los países por la red del mercado mundial y como consecuencia de esto, el carácter internacional del régimen capitalista.
En aquella época, la economía capitalista se consolidó sobre la base de la descomposición del régimen feudal, en el capitalismo de hoy, se consolida sobre la base de la desaparición del Sistema Económico Socialista Mundial, donde se evidencia el protagonismo de las ETN Y los BTN, portadoras de un alto grado de socialización de la producción y el trabajo, pero al mismo tiempo, dueñas absolutas de la riquezas que se crean en la Economía Mundial actual. Basta decir, que el 20% más rico de la población mundial, se apropia del 60% de los ingresos que se generan en el mundo.
Y si por un lado, se afirma que la globalización es un proceso objetivo, producto de la acumulación, también le es inherente, el conjunto de contradicciones económicas que le han acompañado en toda su historia, es decir:
La contradicción entre la producción y el consumo, que se refleja entre la oferta y la demanda. La contradicción entre la organización de la producción en cada empresa y la anarquía de la producción a nivel social. La contradicción entre el objetivo de la producción capitalista y los medios para alcanzarlos. La contradicción entre el trabajo y el capital. La contradicción entre la clase obrera asalariada y la clase burguesa.
Contradicciones que al llegar a un determinado grado de su agudización, generan a su vez, una contradicción más profunda, general y fundamental, que despierta como un volcán en erupción y hace estallar la economía en una crisis económica de superproducción, se refiere a la contradicción entre el carácter cada vez más social de la producción y el carácter cada vez más privado capitalista de la apropiación. Esta contradicción económica general, calificada por Marx, como la Contradicción Económica Fundamental del capitalismo, le es inherente a este modo de producción y la causante en toda su historia del estallido de las crisis económicas de superproducción, momento difícil para el capitalista y para el Sistema Económico Capitalista Mundial, pero es también una muestra de la evolución contradictoria de la acumulación y la continuidad del ciclo industrial capitalista, un proceso objetivo e inevitable.
En la economía capitalista actual, ya se dijo, que la presencia del capital extranjero para el desarrollo de la acumulación de cualquier nación, es imprescindible, record alza de los precios de los productos básicos o por la labor especulativa de un capitalista aislado, pero resulta, que tales momentos contradictorios de la acumulación, son solo formas externas de manifestación de la agudización de la contradicción económica fundamental del capitalismo.
En la época de la globalización, la contradicción económica fundamental del capitalismo, además, de haber adquirido un carácter internacional, está llena de las contradicciones tradicionales más la que han generado la actual R.C.T. , la actividad de la ETN y los BTN y la política económica neoliberal, donde se destacan la Desregulación y la Privatización de la economía. Por un lado, la socialización de la producción es cada vez mayor, cualquier necesidad a satisfacer depende del trabajo de miles de obreros no de un país, sino de diferentes países, y por otro lado, los resultados de la producción se hacen cada vez más privados concentrándose cada vez en menos manos. Hoy de 39000 ETN en todo el mundo, sólo 500 manejan el mayor monto de capital que circula en la economía mundial y se apropian de los mayores ingresos, superiores incluso al P.I.B. de muchos países desarrollados y subdesarrollados.
Es decir, que cuando en el contexto de la globalización actual, se habla del estallido de una crisis económica de superproducción, ante todo, ésta tendrá la misma causa fundamental expuesta por Marx en su época: la agudización de la contradicción económica fundamental del capitalismo y no otra, y dado el nivel de internacionalización actual del capital y de todas sus leyes y contradicciones, su alcance no se limitará a un país, con extensión mundial gradual, sino que será una crisis Mundial global que además de ser internacional por esencia, abarcará todas las esferas de la vida económica, social y política de la sociedad mundial.
Al menos, la crisis financiera en Asia, su extensión a Rusia y América Latina, con sus respectivas consecuencias económicas sociales, permite vaticinar que la crisis global ha tenido sus antecedentes, ya comenzó.
Si la teoría marxista y no marxista, coinciden en que la globalización es un proceso objetivo, propio del propio desarrollo del capitalismo, aunque se categorice y explique de formas diferentes, digamos, los primeros como una etapa superior de la internacionalización del capital, los segundos como un proceso de mundialización, que supone la transición del capitalismo desde una base nacional a una mundial o como la necesaria interconexión de las economías nacionales, vuelven a coincidir en que la crisis global, en las condiciones actuales es inevitable. Pensando y actuando de forma optimista, se pueden desarrollar varias acciones, para aliviar, retardar el estallido de la crisis global, pero lo que no será posible es evitar que finalmente estalle.
Evidentemente, estas caídas son perjudiciales para el bolsillo del capitalista y la prosperidad de la economía, pero teniendo en cuenta, que actualmente la clase obrera, tiene una mayor participación en la compra de acciones a bajos precios, al caer estos mercados, tales pérdidas reducen los gastos de consumo de los consumidores y en particular de esta clase obrera. La caída de estos mercados tienden a desestimular la producción y reducir las inversiones en el comercio. Todo esto, agudiza cada una de las contradicciones antes mencionadas.
Las monedas nacionales se devalúan constantemente, debido a la afluencia al país de capital extranjero especulativo, que para los países subdesarrollados es las ¾ partes de sus inversiones extranjeras. Estos inversionistas convirtieron la moneda dura en moneda nacional para comprar bonos del tesoro nacional a tasas de interés altos, las monedas duras fueron colocadas en bancos o simplemente gastadas en otras operaciones, dándose una visión falsa de estabilidad económica y financiera, sin embargo, todo era pura especulación, finalmente se vendían en otros mercados a precios más altos. Apropiándose de jugosas ganancias.
También sucede lo que a Rusia, que devaluó su moneda nacional, declara una moratoria en el pago de su deuda, como consecuencia, los inversionistas extranjeros sufrieron grandes pérdidas en sus bonos del tesoro ruso y para pagar sus propios préstamos, vendieron sus valores en otros mercados: Brasil, Japón y EE.UU.
La fuga de capitales. El capital llegó a las naciones en tres formas: inversiones directas, de préstamo e inversiones en bolsas (de cartera ), esta última llamada también capital ficticio, especulativo. Para evitar que los capitales se fugaran, se han elevado las tasas de interés, pero al mismo tiempo, esto tiende a reducir el crecimiento económico, manifestada en la caída del P.I.B. de los diferentes países, por ejemplo, en Hong Kong el P.I.B., se reduce a un ritmo del 5 % anual, en Indonesia podría sufrir una disminución del 20 %, esto afecta tanto a las exportaciones como a las importaciones, pues los precios de los productos básicos se deprimen. Digamos, entre 1997 - 1998, los precios del petróleo disminuyeron en alrededor en un 30 %, los del café en un 43 % y los de oro en un 17 %. Es evidente que las ganancias proveniente de las exportaciones de estos productos se reducen, lo que obliga a disminuir las importaciones por falta de recursos monetarios para adquirir las mercancías que se necesitan y que no se producen en la nación.
Entre1997 y 1998, de los países donde ha estallado la crisis financiera, se ha fugado una gran cantidad de capital, ( ver gráfico ) la realidad es que estos capitales llegaron a la nación con toda la intención de valorizarce a través de la especulación y del cobro de altos intereses por los préstamos concedidos y no de su inversión en la producción, el comercio, el transporte, las comunicaciones, etc, lo que pone de manifiesto una vez más la aguda contradicción entre el objetivo de la acumulación capitalista y los medios para alcanzarlo.
Además de lo expuesto, la crisis se ha manifestado socialmente, en altos índices de desempleo, aumento de la miseria y el hambre, la desnutrición, la desarticulación de los sindicatos obreros, etc.
Es evidente, que tales momentos contradictorios económicos y sociales, constituyen manifestaciones de la crisis global que amenaza a la Economía Mundial. Hoy está en Asia, Rusia y en América Latina, pero si se tiene en cuenta, que estos países tienen comercio con los EE.UU, La Unión Europea y Japón, que como tríada del poder actual, representan el 40 % de la Economía Mundial, el estallido de la crisis es cuestión de tiempo.
Entonces se podría afirmar que de acuerdo a la teoría económica de las crisis de Marx, la economía estadounidense, se encuentra en el límite máximo de la prosperidad, fase última del ciclo industrial, donde se agudizan las contradicciones y dan paso a una nueva crisis y con ella a un nuevo ciclo. Es decir, que los EE.UU, ¿ podrá evitar que estalle la crisis global?.
Considerar La Desregulación, la libertad de comercio y financiera es también parte de las políticas neoliberales, sin embargo, en la crisis financiera del 1997, se puso de manifiesto la inconsistencia práctica de dicha teoría de libertad: para el mes de septiembre de 1998, algunos mercados fueron cerrados por el Estado: Malasia, impuso controles de cambio, con lo que impidió que los inversionistas extranjeros reclamaran fondos ( la moneda nacional no podía ser cambiada por dólares ), Rusia, puso en moratoria su deuda exterior y dejó de convertir rublos en moneda dura ( dólares y marcos ) y después vino la intervención del Estado en el mercado de valores en Hong Kong. La intervención repentina de Estado en estos mercados, asustó a los inversionistas quienes huyeron en desbandadas.
Por otra parte, el propio Estado en estos países, ha reconocido mundialmente de que gran parte del capital extranjero, había sido derrochado a través del "capitalismo de compinches", es decir, capital especulativo.
A raíz de esta crisis financiera, los Estados tomaron diversas medidas:
Aumento de las tasa de interés: Se han aumentado las tasas de interés, para mantener a los inversionistas locales en el país y no adquieran la moneda dura, esto evidentemente busca la devaluación de la moneda nacional, además de tratar de evitar que del país se fugue capital.
Condonar la deuda externa: Hay una tendencia muy tenue de condonar la deuda externa de los países subdesarrollados fundamentalmente. Para lograrlo, se debe convencer a las organizaciones financieras internacionales y a los BTN privados de la necesidad, pues en la mayoría para no decir en todos los países del mundo , sus deudas externas se encuentran transformadas en bonos.
Inyectar nuevos capitales: Esta acción sirve para sustituir los viejos capitales. Las compañías extranjeras comprarían a las compañías locales a precios de liquidación. Ante todo, esto es alimentar aún más la política neoliberal, como propulsora de la globalización y acelerador de la crisis global.
Como se observa, los países que están en crisis actualmente, se encuentran en un circulo vicioso, liberan mercados, luego los cierran; desregulan, luego vuelven a regular; elevan las tasas de interés , ahora las están disminuyendo; se fugan capitales de las bolsas por un lado y por el otro le inyectan nuevos capitales. En realidad, todo es un mar de contradicciones que no puede tener otro resultado que el estallido de la crisis económica de superproducción global.