CREDITOS

Universidad Nacional Experimental "Simón Rodriguez"
Núcleo - Araure
Director del Núcleo: Prof. Arturo Jimenez
Coordinadora Académica: Prof. Mireya Izaguirre
Facilitador: Licdo. Jaime Rodriguez

martes, 14 de septiembre de 2010

Conflictos Regionales: Invasiones.



Las transformaciones en los países de la órbita soviética.

Tras la disgregación de la URSS, dejaron de existir la división del mundo en dos bloques, la hegemonía soviética sobre Europa oriental y la aspiración de mantener un imperio como el de la época de los zares. También se puso fin al sistema comunista que alcanzó su máxima decadencia bajo el mandato de Brézhnev.
Gorbachov impulsó la distensión en política exterior y la perestroika en política interior. El fracaso de las reformas económicas y el descrédito del comunismo manifestado gracias a la glasnost o apertura enterraron definitivamente el modelo soviético y con él a la URSS.

EL impulso democratizador se extendió por toda Europa oriental sin apenas conflictos. La descomposición de la URSS favoreció a la mayoría de los países que estaban bajo su órbita. Otros países intentaron llevar acabo una transición política y económica, aunque no todas hayan sido todo lo pacíficas que se esperaba.

La reunificación alemana.

La capitulación de Alemania tras la guerra hizo que las potencias vencedoras la repartieran en cuatro zonas de ocupación, y se formaron dos estados: la República Federal Alemana (RFA) y la República Democrática Alemana (RDA). Cada una de ellas se encontraba bajo la influencia de una de las superpotencias y se integraba en uno de los bloques. La RFA dependía del bloque capitalista y la RDA formaba parte del bloque comunista.

Helmut Kohl, canciller de la RFA, fue uno de los que más participo en la reunificación de Alemania. El muro de Berlín, símbolo de la división ha desaparecido. Pero el desequilibrio industrial y monetario, así como la diferencia entre el nivel de vida, ha generado unas desigualdades, que han supuesto nuevos problemas para el Estado. La reducción de las desigualdades sociales y económicas será un proceso lento.

La guerra del Golfo.

En sus años de lucha contra Irán, Irak había gozado de ciertas simpatías. Pero nuevos acontecimientos la convirtieron en el demonio de Occidente.
Sus reivindicaciones sobre Kuwait, además de la riqueza petrolífera, desembocaron en la ocupación de Kuwait, convirtiéndola en su novena provincia.

El rechazo unánime a la invasión se concretó en la aplicación de sanciones económicas y en una resolución de la ONU que autorizaba el uso de la fuerza para liberar Kuwait. Ante la negativa de Irak de retirarse de Kuwait, el 16 de enero de 1991 empezaron los ataques aéreos y el 24 los tropas terrestres liberaron Kuwait. Esta operación recibió el nombre de Tormenta del desierto.
Saddam Hussein, aceptó las condiciones del alto el fuego, pero antes aplastando las revueltas chiítas y kurdas que se produjeron al amparo del conflicto.

El conflicto de los Balcanes.

El conflicto yugoslavo a sido uno de los conflictos claves para la formación de la nueva Europa. La escisión de la antigua Yugoslavia en los Estados de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Yugoslavia (Serbia y Montenegro) y Macedonia ha sido un proceso muy complejo, que no ha finalizado. La desintegración de Yugoslavia provocó una guerra que por su crudeza, revivió en Europa la crueldad de la época nazi. En esta lucha se mezclaron los intereses croatas y serbios por ampliar sus territorios y los odios étnicos entre comunidades que habían vivido en aparente paz.

Los orígenes del conflicto.

Como consecuencia del Tratado de Versalles, se creó el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos. En el año 1929 se convirtió en Yugoslavia y en 1946 pasó a ser una República Socialista Federativa, integrada por: Eslovenia, Croacia, Bosnia, Servia, Montenegro y Macedonia, y dos territorios que gozaban de cierta autonomía dentro de Serbia: Kosovo y Voivodina.
En 1989 una serie de disturbios hizo que el gobierno serbio suprimiera la autonomía de Kosovo, y se iniciaron las tensiones separatistas. El 25 de junio Eslovenia y Croacia se proclamaron Estados independientes. El final de esta pequeña guerra coincidió con la lucha entre grupos armados de los territorios de Eslovenia y Krajina, habitados por serbios. La reacción de la Federación Yugoslava fue declarar la guerra. Los enclaves de Vúkavar y Dubrovnik fueron bombardeados por los serbios. La ONU consiguió detener el conflicto y la comunidad internacional acabó por reconocer a las nuevas repúblicas.
El 14 de diciembre de 1995 se puso fin en París a la guerra que asoló los Balcanes durante cuatro años. Las amenazas de bloqueos, las presiones internacionales y los embargos económicos no sirvieron para detener la guerra. Europa y la ONU se vieron impotentes para solucionar el conflicto.

La tensión en Oriente Próximo.

Desde 1948, los árabes de palestina se opusieron a la creación del Estado de Israel. En 1964, se creara la Organización para la liberación de palestina (OLP), cuyos medios de lucha fueron la guerrilla y el terrorismo. Desde su exilio en Jordania, la OLP llegó a convertirse en una verdadera amenaza para Israel. Debido a ello, fueron expulsados de este país y buscaron refugio en el Líbano.

La ocupación siria del Líbano y el hecho de que en él se hubiera cobijado la OLP hizo que Israel se sintiera amenazado, por lo que llevó a cabo la invasión del sur del Líbano en 1982. Un alto el fuego permitió la retirada de la OLP del Líbano. La matanza de civiles palestinos en los campos de refugiados de Sabra y Chatila a manos de libaneses proisraelíes dio lugar a la reanudación de la guerra.

La Conferencia de paz de Madrid de 1991 fue el primer paso hacia la paz en la región, que acabo por concretarse en los acuerdos de Oslo. La OLP ha permitido la autonomía de los territorios de Gaza y Jericó en 1994 y el establecimiento de la Autoridad Nacional Palestina.

En 1995 fue asesinado el primer ministro israelí Isaac Rabín, con lo que se pretendía acabar con el proceso de paz en Oriente Próximo. Sin embargo, éste no se ha detenido, aunque siguen produciéndose graves enfrentamientos entre los radicales palestinos y las fuerzas israelíes.

En 1988 se inició otra forma de lucha por parte de los palestinos de las zonas ocupadas, la intifada, un fuerte movimiento de protesta popular contra el dominio israelí, con piedras y palos como únicas armas. En muchos casos la represión de este movimiento fue brutal, lo que provocó que Israel fuera perdiendo el apoyo de la comunidad internacional. En un cambio de estrategia política, la OLP llegó a reconocer el Estado de Israel, lo que supuso el primer paso para la negociación. Tras la guerra del Golfo, la presión sobre Israel para buscar una solución pacífica fue cada vez mayor.

Ruanda.

Las imágenes de las matanzas de Ruanda se han convertido en un nuevo testimonio de la barbarie humana. La guerra civil de Ruanda empezó en 1990 en la frontera con Uganda, al enfrentarse el ejército gubernamental con el Frente Patriótico Ruandés (FPR), integrado por refugiados tutsis que habían sido expulsados. En 1993 se firmó un acuerdo de paz.
La muerte de los prisioneros de Ruanda y Burundi en 1994, como consecuencia de un atentado, hizo estallar nuevamente la guerra. Se trató de un exterminio de la etnia tutsi por parte de los hutus. La victoria correspondió al FPR, que formó un nuevo gobierno con la intención de instaurar la paz, reconstruir el país y favorecer el regreso de los refugiados hutus. En octubre de 1996 la tensión se trasladó a la frontera de Zaire.

El Nuevo Orden Mundial y el Proceso de Globalizaciòn.



La globalización ha sido construida como un concepto que refiere a la discusión sobre la organización económica entre países, pero además a la organización política, social y cultural. Durante el último cuarto de siglo XX se expandió como un hecho natural al que se adaptaron gobiernos, sistemas económicos y políticos. Textos, disertantes, medios de comunicación difundieron un pensamiento social y cultural sobre la globalización que afecta a las comunicaciones en las relaciones interpersonales como a las informaciones, a las difusiones, y especialmente a las culturas en las comunicaciones masivas y a las mediadas por ordenadores.

     El término apunta a la idea que las "sociedades cohesionadas y aisladas con economías domésticas ya no se sostienen y que es necesario impulsar y sostener economías y sociedades globales". Las consecuencias de este pensamiento que se ha tornado unívoco y monista son múltiples. Una de ellas ha sido la traslación lineal a partir de la década de los 70, pero de forma acentuada en los años 90, la transformación cualitativa del capitalismo que opera y operó de manera semejante en todos los países. Otra derivación es el énfasis puesto en una relación de interdependencia con un nuevo capitalismo mas allá de los estados nacionales.
     Desde la perspectiva del análisis social las concepciones globalizacionistas se sustentan en un desarrollo ad infinitum de las burguesías, que éstas se tornaron intercontinentales, y el capitalismo es visualizado como un sistema económico que posee mecanismos in eternum que van mas allá de las personas, o de los sujetos sociales.
Aquello que se define como globalización puede caracterizarse por las siguientes características generales:
El creciente significado y dominio de la estructura financiera, que lleva a la categorización de las finanzas como forma superestructural de análisis de los fenómenos.
La importancia atribuida a la estructura del saber, del conocimiento, como un factor de producción.
La velocidad y el cambio de la noción de tiempo y espacio por el uso de las tecnologías de información y comunicación, y su transnacionalización, con el énfasis puesto en el factor conocimiento, a la vez que una dependencia de las innovaciones tecnológicas pero con monopolios en su difusión y reproducción, especialmente de los Estados Unidos.

Un ascenso del papel de las corporaciones transnacionales en conjunto con bancos transnacionales que poseen cada vez mayor injerencia en gobiernos, políticas y perspectivas de sociedades.

Conjuntamente al deterioro y desbarranque del Estado-Nación se produjo la des regulación de las economías, por lo que el poder político se ve cada vez mas atado a decisiones globales.
Una creciente intervención y papel destacado de organismos internacionales que van de las Naciones Unidas como organismo de contralor global, a organismos dependientes de los Estados Unidos, como son el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el continuo crecimiento y papel de organizaciones multilaterales.

La desvalorización del trabajo en los estados como consecuencia de diferentes formas de la circulación del capital y la adopción de los métodos flexibles en la organización del trabajo, por lo que se da una creciente desvalorización de lo que antes se denominó el movimiento obrero y la sustitución por masas de trabajadores desocupados/as; un aumento de las migraciones internacionales y la transformación de las culturas que adoptan formas homogéneas en función de la globalización comunicacional y la ostigación por el consumo.

La globalización se presentó en los inicios del siglo XXI como una teoría sustentada en la libertad del capital, en la concepción de una sociedad de clases sin clases, en que el trabajo y trabajadores/as asisten perplejos a los dictados económicos del capital al que deberán aceptar sin protestas. Al mismo tiempo se presenta una conciencia represora hacia la opinión pública internacional, por lo que se constituyó una visión y una opinión la "sociedad del sin trabajo". Ello significa que se dirime una conciencia colectiva del fracaso tanto en sujetos sociales, como en sociedades acerca del desempleo estructural, de la falta de disponibilidad y flexibilidad a que se ven sometidos/as millones de desempleados/as. Polarizándose al igual que los países las estructuras sociales de éstos, en las que se imbrican órdenes económicos, políticos y militares, produciendo elites de poder, que se asimilan a dictados cada vez más totalitarios en las políticas de sus estados.

Este panorama se presenta como crítico en los países del Tercer y Cuarto Mundo, que en vez de propender al desarrollo han aumentado la miseria en las poblaciones. Tanto en los años 80 pero especialmente en los 90 ha existido una explosión del aumento del narcotráfico internacional que está coligado al aumento de la prostitución, el tráfico de mujeres y de niños/as; de formas de esclavitud; la existencia de un mercado de órganos humanos e infantes, un panorama que se retrotrae a las épocas de la explotación primitiva. Al que se agrega, especialmente el cambio de la geopolítica y geoestratégica mundial, con énfasis en el 11 de septiembre del 2001, pero no solo a causa de éste, y con la amenaza de las doctrinas de la seguridad por combate al terrorismo que conlleva nuevamente las formas de invasión y dominio postcolonial, en amplios territorios del planeta.

A fines de la década de los noventa comenzaron las protestas por tanta ignominia con la aparición del movimiento de "resistencia global a la aplicación de las teorías de la globalización". En Seattle primero, Barcelona, Génova, Florencia posteriormente y en América Latina esencialmente en Porto Alegre, Brasil, que se constituyó en la alternativa política, económica, social de la contracultura de la globalización, sin olvidar los cambios de Argentina en diciembre del 2001. Contracultura que se basa paradójicamente en el soporte de redes efectuadas mediante la Internet sin cuya existencia no hubiese existido.

      La globalización es un proceso en construcción y conformación social, es decir que afecta a los cambios de las estructuras societales, en cambio la globalidad es la forma que van adquiriendo las sociedades. Ambos momentos están interrelacionados y constituyen una dialéctica que permite explicar el proceso globalidad/globalización como el conjunto de profundas transformaciones estructurales en la producción material, la estructura social, el sistema de dominación y el mundo sociocultural del modo de producción capitalista. Sin embargo podemos decir que trastocó los modos de producción socialista también.

      De esta forma puede comprenderse que las reacciones a la globalización son procesos globales, que no es exactamente la palabra lo que está en cuestionamiento sino los efectos de un tipo de sustento con respecto al capital, basado esencialmente en el financiero y las consecuencias en la vida de las personas por las miserabilidades reinantes por todos lados. En el que el desarrollo de las nuevas tecnologías han dado primacía a las concepciones de estrategias militares, como forma de dominio que abarcan una geografía global. En apariencia y especialmente después del año 2000 en que se produjo la caída de las inversiones tecnológicas en los ámbitos bursátiles, asistimos ya a mediados del 2003 a un ajuste de la aplicación de las tecnologías de información y comunicación no sólo en las redes económicas y sus concatenaciones de privatización de todos los sectores denominados sociales, sino en un constante espionaje, direccionalidad y disciplinamientos mundiales.

      Suelen plantearse paradojas entre una globalización rica y otra pobre, coincidiendo esta dicotomía con los paradigmas de vida ejecutados por los países ricos, a los que debieran asimilarse los pobres. Una antigua polarización que proviene de las épocas de la consolidación de la revolución industrial, el desarrollo de los estados, la aplicación de políticas económicas y especialmente los modos en que se manifestó el gran capital para producir durante todo el siglo XX una consolidación económica, política, militar y tecnológica. La situación de los países no desarrollados estuvo y está en puntos de partida diferenciados no asimilables a las ortodoxias de la globalización, como tampoco lo estuvo con respecto al progreso y a la industrialización.
      Las reacciones anti-globalización han captado las diferencias o las barreras y/o los muros de la tan divulgada y abierta globalización:

El muro del proteccionismo, consistente en la liberalización del comercio, que permite a la ciudadela rica competir por los dólares anuales subsidiados, solamente para competir y crecer entre ellos. El famoso ALCA (Asociación para el Libre Comercio) para la América Latina.

El muro a los flujos migratorios que derivó en xenofobias a lo ancho del mundo, en búsquedas de mejores condiciones de vida de personas que no pueden realizarse y/o autorealizarse en sus lugares de origen y que deriva cada vez más en políticas organizadas por el control a las inmigraciones.
Los muros de las finanzas, que engendraron formas mafiosas de reinsertar capitales, evadir normativas en países, incentivar los capitales privados y desestructurar los capitales públicos, con la consolidación de las calificadoras de riesgo y la reproducción de los negocios especulativos.

El muro de la impunidad, hacia la violencia, el hambre, las muertes, la generación de guerras y la permanente impasividad con respecto al abandono mundial de niños/niñas sin alimentación, educación, salud y posibilidades de vida.

La generación de guerras, que no comenzaron con los acontecimientos del 11 de septiembre del 2001, sino que son una continuidad de las políticas neocoloniales, exacerbadas hoy día por la necesidad de explotación de recursos estratégicos.

La globalización devino en el fortalecimiento del país más rico sobre la tierra, los Estados Unidos de Norteamérica. La base de ese poderío es el dólar y el Pentágono. La fuerza del Pentágono deviene del dólar que a su vez lo sustenta. Estados Unidos que posee la economía más grande del mundo que ha demostrado su poder económico y militar durante los años 90, cuando el padre del actual presidente estadounidense al bombardear Irak en 1991 denominó El Nuevo Orden Mundial, y que otros pensadores denominaron la Tercera Guerra Mundial o Guerra en el Tercer Mundo. Sobre el tema una de los más eficientes análisis es la hipótesis de Andre Gunder Frank que se basa en lo siguiente:

La prosperidad y el bienestar del pueblo norteamericano se basan principalmente en una situación internacional, así como ocurrió con Gran Bretaña en el siglo XIX. Esta prosperidad lejos de poseer un carácter excepcional se apoya en los pilares del dólar como divisa mundial que ese país imprime a voluntad y el Pentágono con sus inigualadas posibilidades militares. El tercer pilar es la ideología alimentada por las vías gubernamentales, educacionales y mediáticas. Cada uno sustenta al otro: los dólares mantienen al Pentágono, sus bases en más de ochenta países y el despliegue de sus contingentes militares. El gasto militar es la causa principal de los déficit norteamericano, el presupuesto y en el balance comercial, y a la inversa la fuerza del Pentágono contribuye a sustentar la confianza global del dólar. Sin embargo cualesquier declinación del dólar compromete la capacidad de Estados Unidos para mantener y desplegar su aparato militar. Un desastre militar debilitaría la confianza en el dólar y con ello su valor.

La depresión mundial ya se ha instalado, los Estados Unidos son por ahora los menos afectados seguidos por Canadá y Europa occidental. Ello es así debido a la situación privilegiada de la economía norteamericana que ha utilizado en su propio beneficio los infortunios del resto del mundo, gracias al privilegio de imprimir la divisa mundial con la que puede comprar la producción internacional a precios deprimidos y luego recibir los mismos dólares desde el extranjero, invertidos en valores de Wall Street y del Tesoro estadounidense. Desde mediados de los años 80 vienen cayendo los precios internacionales y los artículos de consumo y en los últimos años los industriales. En numerosos países de alta inflación en términos de monedas nacionales (países latinoamericanos y de Europa Oriental por ejemplo) y su devaluación respecto de la divisa mundial, el dólar, constituyó una deflación abaratando sus exportaciones medidas en la moneda estadounidense. De esta forma se beneficiaron los consumidores, proveedores e inversores de Estados Unidos, los utilizadores de dólares, que para los norteamericanos no posee ningún costo. El bien norteamericano coincidió con dicha expansión, especialmente en el período Clinton (1992-2000). A la vez en otros países durante los años 90 la producción cayó más de la mitad en Rusia y Europa Oriental; disminuyeron las expectativas de vida; aumentó la mortalidad infantil; la ebriedad; el crimen y el suicidio. En otros países como Argentina, significó la total destrucción económica.

La prosperidad norteamericana está basada en la deuda interna de sus empresas y los consumidores (tarjetas de crédito, hipotecas, etc.) Los Estados Unidos de Norteamérica se hallan sobreendeudados con poseedores extranjeros de títulos del Tesoro, valores de Wall Street y otros haberes.

Rasgos de la Crisis Mundial.



Finalizando el siglo XX, se asiste aun nuevo estadio de desarrollo del capitalismo en su fase imperialista, considerada como una transformación del Capitalismo Monopolista de Estado, caracterizada por un nivel superior de la internacionalización del capital, que no se limita sólo a la producción, sino que abarca al comercio, las comunicaciones, el transporte, la Cultura, las finanzas, los servicios, lo social, lo político e ideológico. A este proceso actual, se le nombra globalización, que no es más que una etapa superior de la internacionalización de las relaciones de producción capitalistas, donde se pone de manifiesto una fuerte interconexión e interdependencia entre las economías nacionales del Sistema Económico Capitalista Mundial. Un proceso de internacionalización que brota de las propias leyes y contradicciones del modo de producción capitalista y en particular de su acumulación, por lo que es un proceso objetivo e inevitable.

La globalización, se ha visto acelerada por diversos factores:

El desarrollo de una Revolución Científico Técnica. El crecimiento de la exportación del capital. El crecimiento del comercio internacional. El incremento de la actividad del capital financiero. Además ha tenido en las políticas económicas neoliberales, una fuerte palanca para su expansión a todo el mundo.

Producto a una vertiginosa y novedosa Revolución Científico Técnica, han surgido nuevas producciones: como la microelectrónica, la nuclear, la biotecnología, los nuevos materiales, los servicios han alcanzado un gran desarrollo. Estas asimilan la mayor cantidad de capital en forma directa y que son monopolio de las siete potencias capitalistas, agrupadas en los tres centros de fuerzas: EE.UU, JAPON Y LA UNION EUROPEA. Es característico para este estadío un cambio de ritmo de crecimiento de la actividad económica, ya no es la producción de bienes materiales, sino la de los servicios la que lleva el peso fundamental en el Producto Interno Bruto ( P.I.B.) de los diferentes países: para los capitalistas desarrollados, representa las ¾ partes y para los países subdesarrollados la ½ del P.B.I. Es decir, que los servicios, constituye uno de los sectores más privilegiados para las inversiones extranjeras directas, mientras que la producción de mercancías destinadas a satisfacer tanto las necesidades personales como productivas, tienden a disminuir relativamente.
Cabe significar, que las inversiones extranjeras directas, además de constituir un nuevo capital, vienen a acompañadas de nuevo mercado, de experiencia gerencial y novedosas tecnologías, elementos tan necesarios para el crecimiento de la economía de cualquier país en los momentos actuales. Hoy, la presencia del capital extranjero se ha convertido en algo imprescindible para el desarrollo de la producción de mercancías, su comercialización y transportación, para las comunicaciones y en particular para la estabilidad financiera del país, sin embargo, de forma contradictoria, el capital que más abunda en la Economía Mundial actualmente, es el capital ficticio, que no proporciona al país ninguna de las ventajas antes mencionadas y que corresponde al capital directo.

 A lo expuesto, se le unen otras características económico sociales de los países subdesarrollados, que actualmente no se pueden obviar por la fuerte presencia en la Economía Mundial: se refiere a persistentes índices de inflación, desempleo, subempleo, la devaluación de la moneda nacional, privatización de la vida económica y social, explotación del trabajo infantil, diferencias salariales no a partir de lo que se aporta, sino por el sexo, la edad, la raza y la nacionalidad, una política impositiva, que agobia más a los trabajadores asalariados que a las ganancias de las Transnacionales. Están presentes además, las desigualdades económicas y sociales, el hambre, la desnutrición, el analfabetismo, altos índices de mortalidad infantil y bajo límite de vida. Tales características, se han internacionalizado junto al capital y son propias de todos los países subdesarrollados y forman parte de la vida económica y social de las capas más pobres existentes en los países capitalistas desarrollados.
En todo este contexto de la globalización, por ejemplo, la competencia monopolista se ha especializado en presentar productos de altas tecnologías, bajos costos de producción y precios diferenciados, donde sólo tienen acceso aquellas naciones y empresas transnacionales, cuyos P.I.B. y ganancias, se contabilizan en MM de usd. que sobrepasan el P.I.B. de los países subdesarrollados. Se ha formado una triada de poder, donde sólo pueden competir ellos mismos, quedando excluidos los países subdesarrollados. Los créditos, se otorgan por las organizaciones financieras internacionales ( FMI, BM ) y por los BTN privados, en lo fundamental para auxiliar las economías de los países industrializados y apoyar las actividades de las ETN. Para los subdesarrollados, se otorgan créditos, pero se les imponen condiciones de reformas neoliberales, que lejos de contribuir al desarrollo industrial y agrícola los somete a una dependencia económica y a una deuda externa insostenible. Es decir, tanto la competencia como el crédito como palancas de la acumulación, se desarrollan a favor de las ETN Y los BTN, ambas han contribuido a impregnarles nuevas características a las vías a través de las cuales se incrementa la acumulación, se refiere al proceso de concentración y centralización de la producción y el capital. Por un lado, aparentemente es como si la historia retrocediera, se observa, un auge de las PYMES en todas las actividades del capital, pero por otro lado, existe un proceso de absorción y fusión de los monopolios por otros monopolios, pero en esencia, la acumulación capitalista continúa desarrollándose sobre la base de sus propias leyes y contradicciones, de ahí que sea un proceso objetivo, como sucediera en la época que vivió Carlos Marx.

En aquella época Marx planteó:
Paralelamente con esta centralización del capital o expropiación de muchos capitalistas por unos pocos, se desarrolla en una escala cada vez mayor, la forma cooperativa del proceso de trabajo, la aplicación técnica consciente de la ciencia, la explotación sistemática y organizada de la tierra, la transformación de los medios de trabajo en medios de trabajo utilizados colectivamente, la economía de todos los medios de producción al ser empleados como medios de producción de un trabajo combinado, social, la absorción de todos los países por la red del mercado mundial y como consecuencia de esto, el carácter internacional del régimen capitalista.

En aquella época, la economía capitalista se consolidó sobre la base de la descomposición del régimen feudal, en el capitalismo de hoy, se consolida sobre la base de la desaparición del Sistema Económico Socialista Mundial, donde se evidencia el protagonismo de las ETN Y los BTN, portadoras de un alto grado de socialización de la producción y el trabajo, pero al mismo tiempo, dueñas absolutas de la riquezas que se crean en la Economía Mundial actual. Basta decir, que el 20% más rico de la población mundial, se apropia del 60% de los ingresos que se generan en el mundo.

Y si por un lado, se afirma que la globalización es un proceso objetivo, producto de la acumulación, también le es inherente, el conjunto de contradicciones económicas que le han acompañado en toda su historia, es decir:
La contradicción entre la producción y el consumo, que se refleja entre la oferta y la demanda. La contradicción entre la organización de la producción en cada empresa y la anarquía de la producción a nivel social. La contradicción entre el objetivo de la producción capitalista y los medios para alcanzarlos. La contradicción entre el trabajo y el capital. La contradicción entre la clase obrera asalariada y la clase burguesa.

Contradicciones que al llegar a un determinado grado de su agudización, generan a su vez, una contradicción más profunda, general y fundamental, que despierta como un volcán en erupción y hace estallar la economía en una crisis económica de superproducción, se refiere a la contradicción entre el carácter cada vez más social de la producción y el carácter cada vez más privado capitalista de la apropiación. Esta contradicción económica general, calificada por Marx, como la Contradicción Económica Fundamental del capitalismo, le es inherente a este modo de producción y la causante en toda su historia del estallido de las crisis económicas de superproducción, momento difícil para el capitalista y para el Sistema Económico Capitalista Mundial, pero es también una muestra de la evolución contradictoria de la acumulación y la continuidad del ciclo industrial capitalista, un proceso objetivo e inevitable.
En la economía capitalista actual, ya se dijo, que la presencia del capital extranjero para el desarrollo de la acumulación de cualquier nación, es imprescindible, record alza de los precios de los productos básicos o por la labor especulativa de un capitalista aislado, pero resulta, que tales momentos contradictorios de la acumulación, son solo formas externas de manifestación de la agudización de la contradicción económica fundamental del capitalismo.

En la época de la globalización, la contradicción económica fundamental del capitalismo, además, de haber adquirido un carácter internacional, está llena de las contradicciones tradicionales más la que han generado la actual R.C.T. , la actividad de la ETN y los BTN y la política económica neoliberal, donde se destacan la Desregulación y la Privatización de la economía. Por un lado, la socialización de la producción es cada vez mayor, cualquier necesidad a satisfacer depende del trabajo de miles de obreros no de un país, sino de diferentes países, y por otro lado, los resultados de la producción se hacen cada vez más privados concentrándose cada vez en menos manos. Hoy de 39000 ETN en todo el mundo, sólo 500 manejan el mayor monto de capital que circula en la economía mundial y se apropian de los mayores ingresos, superiores incluso al P.I.B. de muchos países desarrollados y subdesarrollados.

Es decir, que cuando en el contexto de la globalización actual, se habla del estallido de una crisis económica de superproducción, ante todo, ésta tendrá la misma causa fundamental expuesta por Marx en su época: la agudización de la contradicción económica fundamental del capitalismo y no otra, y dado el nivel de internacionalización actual del capital y de todas sus leyes y contradicciones, su alcance no se limitará a un país, con extensión mundial gradual, sino que será una crisis Mundial global que además de ser internacional por esencia, abarcará todas las esferas de la vida económica, social y política de la sociedad mundial.
Al menos, la crisis financiera en Asia, su extensión a Rusia y América Latina, con sus respectivas consecuencias económicas sociales, permite vaticinar que la crisis global ha tenido sus antecedentes, ya comenzó.

Si la teoría marxista y no marxista, coinciden en que la globalización es un proceso objetivo, propio del propio desarrollo del capitalismo, aunque se categorice y explique de formas diferentes, digamos, los primeros como una etapa superior de la internacionalización del capital, los segundos como un proceso de mundialización, que supone la transición del capitalismo desde una base nacional a una mundial o como la necesaria interconexión de las economías nacionales, vuelven a coincidir en que la crisis global, en las condiciones actuales es inevitable. Pensando y actuando de forma optimista, se pueden desarrollar varias acciones, para aliviar, retardar el estallido de la crisis global, pero lo que no será posible es evitar que finalmente estalle.

Evidentemente, estas caídas son perjudiciales para el bolsillo del capitalista y la prosperidad de la economía, pero teniendo en cuenta, que actualmente la clase obrera, tiene una mayor participación en la compra de acciones a bajos precios, al caer estos mercados, tales pérdidas reducen los gastos de consumo de los consumidores y en particular de esta clase obrera. La caída de estos mercados tienden a desestimular la producción y reducir las inversiones en el comercio. Todo esto, agudiza cada una de las contradicciones antes mencionadas.

Las monedas nacionales se devalúan constantemente, debido a la afluencia al país de capital extranjero especulativo, que para los países subdesarrollados es las ¾ partes de sus inversiones extranjeras. Estos inversionistas convirtieron la moneda dura en moneda nacional para comprar bonos del tesoro nacional a tasas de interés altos, las monedas duras fueron colocadas en bancos o simplemente gastadas en otras operaciones, dándose una visión falsa de estabilidad económica y financiera, sin embargo, todo era pura especulación, finalmente se vendían en otros mercados a precios más altos. Apropiándose de jugosas ganancias.
También sucede lo que a Rusia, que devaluó su moneda nacional, declara una moratoria en el pago de su deuda, como consecuencia, los inversionistas extranjeros sufrieron grandes pérdidas en sus bonos del tesoro ruso y para pagar sus propios préstamos, vendieron sus valores en otros mercados: Brasil, Japón y EE.UU.
La fuga de capitales. El capital llegó a las naciones en tres formas: inversiones directas, de préstamo e inversiones en bolsas (de cartera ), esta última llamada también capital ficticio, especulativo. Para evitar que los capitales se fugaran, se han elevado las tasas de interés, pero al mismo tiempo, esto tiende a reducir el crecimiento económico, manifestada en la caída del P.I.B. de los diferentes países, por ejemplo, en Hong Kong el P.I.B., se reduce a un ritmo del 5 % anual, en Indonesia podría sufrir una disminución del 20 %, esto afecta tanto a las exportaciones como a las importaciones, pues los precios de los productos básicos se deprimen. Digamos, entre 1997 - 1998, los precios del petróleo disminuyeron en alrededor en un 30 %, los del café en un 43 % y los de oro en un 17 %. Es evidente que las ganancias proveniente de las exportaciones de estos productos se reducen, lo que obliga a disminuir las importaciones por falta de recursos monetarios para adquirir las mercancías que se necesitan y que no se producen en la nación.
Entre1997 y 1998, de los países donde ha estallado la crisis financiera, se ha fugado una gran cantidad de capital, ( ver gráfico ) la realidad es que estos capitales llegaron a la nación con toda la intención de valorizarce a través de la especulación y del cobro de altos intereses por los préstamos concedidos y no de su inversión en la producción, el comercio, el transporte, las comunicaciones, etc, lo que pone de manifiesto una vez más la aguda contradicción entre el objetivo de la acumulación capitalista y los medios para alcanzarlo.

Además de lo expuesto, la crisis se ha manifestado socialmente, en altos índices de desempleo, aumento de la miseria y el hambre, la desnutrición, la desarticulación de los sindicatos obreros, etc.

Es evidente, que tales momentos contradictorios económicos y sociales, constituyen manifestaciones de la crisis global que amenaza a la Economía Mundial. Hoy está en Asia, Rusia y en América Latina, pero si se tiene en cuenta, que estos países tienen comercio con los EE.UU, La Unión Europea y Japón, que como tríada del poder actual, representan el 40 % de la Economía Mundial, el estallido de la crisis es cuestión de tiempo.

Entonces se podría afirmar que de acuerdo a la teoría económica de las crisis de Marx, la economía estadounidense, se encuentra en el límite máximo de la prosperidad, fase última del ciclo industrial, donde se agudizan las contradicciones y dan paso a una nueva crisis y con ella a un nuevo ciclo. Es decir, que los EE.UU, ¿ podrá evitar que estalle la crisis global?.

Considerar La Desregulación, la libertad de comercio y financiera es también parte de las políticas neoliberales, sin embargo, en la crisis financiera del 1997, se puso de manifiesto la inconsistencia práctica de dicha teoría de libertad: para el mes de septiembre de 1998, algunos mercados fueron cerrados por el Estado: Malasia, impuso controles de cambio, con lo que impidió que los inversionistas extranjeros reclamaran fondos ( la moneda nacional no podía ser cambiada por dólares ), Rusia, puso en moratoria su deuda exterior y dejó de convertir rublos en moneda dura ( dólares y marcos ) y después vino la intervención del Estado en el mercado de valores en Hong Kong. La intervención repentina de Estado en estos mercados, asustó a los inversionistas quienes huyeron en desbandadas.

Por otra parte, el propio Estado en estos países, ha reconocido mundialmente de que gran parte del capital extranjero, había sido derrochado a través del "capitalismo de compinches", es decir, capital especulativo.
A raíz de esta crisis financiera, los Estados tomaron diversas medidas:
Aumento de las tasa de interés: Se han aumentado las tasas de interés, para mantener a los inversionistas locales en el país y no adquieran la moneda dura, esto evidentemente busca la devaluación de la moneda nacional, además de tratar de evitar que del país se fugue capital.

Condonar la deuda externa: Hay una tendencia muy tenue de condonar la deuda externa de los países subdesarrollados fundamentalmente. Para lograrlo, se debe convencer a las organizaciones financieras internacionales y a los BTN privados de la necesidad, pues en la mayoría para no decir en todos los países del mundo , sus deudas externas se encuentran transformadas en bonos.

Inyectar nuevos capitales: Esta acción sirve para sustituir los viejos capitales. Las compañías extranjeras comprarían a las compañías locales a precios de liquidación. Ante todo, esto es alimentar aún más la política neoliberal, como propulsora de la globalización y acelerador de la crisis global.

Como se observa, los países que están en crisis actualmente, se encuentran en un circulo vicioso, liberan mercados, luego los cierran; desregulan, luego vuelven a regular; elevan las tasas de interés , ahora las están disminuyendo; se fugan capitales de las bolsas por un lado y por el otro le inyectan nuevos capitales. En realidad, todo es un mar de contradicciones que no puede tener otro resultado que el estallido de la crisis económica de superproducción global.

lunes, 13 de septiembre de 2010

El Fin de la Guerra Fría



El fin de la guerra fría


Las revoluciones de 1989 en la Europa oriental habían supuesto un acontecimiento histórico de múltiple resonancia. Por un lado, constituyeron el derrumbe de los sistemas comunistas construidos tras 1945, por otro, significaron la pérdida de la zona de influencia que la URSS había construido tras su victoria contra el nazismo y que muchos no dudaban en denominar "imperio soviético".
La guerra fría, el enfrentamiento que había marcado las relaciones internacionales desde el fin de la segunda guerra mundial, va a terminar de una forma que nadie se hubiera atrevido a pronosticar unos años antes, por el derrumbe y desintegración de uno de los contendientes. El fin de la guerra fría y la desaparición de la Unión Soviética son dos fenómenos paralelos que cambiarán radicalmente el mundo.
Los historiadores no se ponen de acuerdo en señalar el momento en el que la guerra fría concluyó. Veamos los principales acontecimientos diplomáticos que jalonaron los años 1989, 1990 y 1991:
Para muchos, la Cumbre de Malta entre el presidente norteamericano George Bush y Gorbachov marcó el fin de la guerra fría. Ambos líderes se reunieron en el buque Máximo Gorki fondeado en las costas de Malta el 2 y 3 de diciembre de 1989. Pocas semanas después de la caída del Muro de Berlín los dos mandatarios se reunieron para comentar los vertiginosos cambios que estaba viviendo Europa y proclamaron oficialmente el inicio de una "nueva era en las relaciones internacionales" y el fin de las tensiones que habían definido a la guerra fría. Bush afirmó su intención de ayudar a que la URSS se integrara en la comunidad internacional y pidió a los hombres de negocios norteamericanos que "ayudaran a Mijaíl Gorbachov". Este proclamó solemnemente que "el mundo terminaba una época de guerra fría (...) e iniciaba un período de paz prolongada".
Otros señalan que el fin del conflicto tuvo lugar el 21 de noviembre de 1990, cuando los EE.UU., la URSS y otros treinta estados participantes en la Conferencia para la Seguridad y la Cooperación en Europa firmaron la Carta de París, un documento que tenía como principal finalidad regular las relaciones internacionales tras el fin de la guerra fría. La Carta incluía un pacto de no agresión entre la OTAN y el Pacto de Varsovia. El presidente Bush manifestó tras firmar el documento: "Hemos cerrado un capítulo de la historia. La guerra fría ha terminado."
Sólo dos días antes se había firmado Tratado sobre Fuerzas Convencionales en Europa que suponía una fuerte reducción de tropas y armamento no nuclear en el continente. Tras entablar negociaciones en Viena en marzo de 1989, se llegó al acuerdo de que ambas superpotencias debían reducir sus tropas en Europa a 195.000 hombres cada una. Se partía de la presencia de 600.000 soldados soviéticos y 350.000 norteamericanos.
El 16 de enero de 1991 la coalición internacional dirigida por EE.UU. inició su ataque para desalojar a los invasores iraquíes de Kuwait. El apoyo soviético a las sanciones de la ONU que finalmente llevarían al desencadenamiento de la Guerra del Golfo fue acordado en la cumbre de Helsinki, celebrada el 9 de septiembre anterior entre Bush y Gorbachov. Este apoyo era un ejemplo palpable del fin del antagonismo y de la supremacía norteamericana.
El 1 de julio de 1991, tras las revoluciones de 1989 y en pleno proceso de descomposición de los estados soviéticos, el "Tratado de amistad, cooperación y asistencia mutua" firmado en Varsovia en 1955, el Pacto de Varsovia, desapareció. La OTAN quedaba como la única gran alianza militar en el mundo.
Finalmente, el 31 de julio de 1991, Bush y Gorbachov firmaban en Moscú el Tratado START I de reducción de armas estratégicas. Este acuerdo fue rápidamente superado al año siguiente, el 16 de junio de 1992, por la firma de Bush y el nuevo líder ruso Yeltsin del Tratado START II. Los dos antiguos contendientes acordaron importantes reducciones en sus arsenales nucleares.
En un proceso enormemente rápido la URSS y los EE.UU. pusieron fin al largo enfrentamiento que habían iniciado tras el fin de la segunda guerra mundial El orden establecido en Yalta se derrumbó ante la mirada atónita del mundo en unos pocos meses.

La Caída del Muro de Berlín.





La Caída del Muro de Berlín.

La chispa que encendió la cadena de acontecimientos fue la decisión húngara de permitir a los alemanes del Este el paso hacia Alemania Occidental. Cuando intentaron hacerlo hacia Praga (Checoslovaquia), las autoridades de Alemania Oriental cometieron un error fatal: aceptaron que pudieran pasar hacia Occidente pero decidieron hacerlo de una forma que les provocara un humillación, los obligaron a atravesar Alemania Oriental en tren para exponerlos al supuesto desprecio de manifestaciones organizadas por el gobierno. Pero lo que sucedió es que, en lugar de condenar a los refugiados, las manifestaciones se volvieron contra el régimen. Lo mismo sucedió en Bulgaria y Rumania. Una vez que cientos de miles de personas hubieron salido a la calle en Leipzig, Dresdén y Berlín la caída del muro fue inevitable y lo único que pudieron hacer las autoridades fue limitar el daño. La posible represión de los levantamientos por parte de la Unión Soviética era la única contención que evitaba la cadena de acontecimientos en el Este. Una vez que el dique se desmoronó, las aguas contenidas cubrieron los restos de un régimen que se venía abajo.
Miles de ciudadanos optaron por abandonar el país por las fronteras, recientemente abiertas de Hungría y Austria, mientras otros miles continuaban la resistencia a través de huelgas y manifestaciones que culminaron en noviembre con una enorme concentración de 2 millones de personas que se fueron acercando al muro de Berlín y comenzaron a derribarlo. El 9 de noviembre el gobierno permitió la libre circulación entre las dos Alemanias.
La caída del Muro de Berlín, inaugurado en agosto de 1961 con el fin de evitar el éxodo de la población de Berlín oriental hacia occidente, era todo un símbolo del derrumbe del bloque comunista.
En 1989, la caída del Muro de Berlín, como hecho simbólico del final de una época, fue el comienzo de las fases finales del sistema comunista en la URSS o lo que se llamó “el final de la era de los socialismos reales”, que siguió por el desconocimiento del Partido Comunista como único partido representante de la clase trabajadora, y el reemplazo de la URSS por una comunidad de Estados Independientes a partir de 1992.

Muro de Berlín "el telón de acero" Caída.

Del Mundo Bipolar al Mundo Unipolar.



La URSS Después De la Perestroika.

El bloque socialista europeo y la U.R.S.S. se encontraron al principio de los ´70, en una etapa aparentemente favorable para su economía. La “crisis del petróleo” – con un elevado aumento del mismo- había dejado a la U.R.S.S. en inmejorables condiciones, ya que ésta última, era uno de los productores de petróleo, más importantes a nivel mundial.

La reformas necesarias que necesitaba el sistema comunista, fueron postergadas debido al ingente ingreso de divisas que se producía gracias a las exportaciones petroleras. Al mismo tiempo, la enorme cantidad de dólares de los países productores de petróleo del “mundo árabe” – los denominados petrodólares- comenzaron a estar al alcance de aquellos países que lo requirieran. Y la U.R.S.S. no fue la excepción. A través de los organismos internacionales de crédito, el bloque soviético ingresó a su economía cada vez más capitales y tecnología desde Occidente, quedando, en consecuencia, fuertemente endeudado.

Bajo la conducción de Leónidas Brezhnev, la U.R.S.S., aprovechó la crisis coyuntural que afectaba el sistema capitalista occidental e incorporó a la órbita soviética a países como Vietnam, Laos, Mozambique, Angola, Etiopía, Camboya, Yemen del Sur, Nicaragua y Afganistán.
Esta situación favorable políticamente, llevó a Brezhnev a querer superar el equipamiento armamentístico de los EE.UU., pero este esfuerzo, llevó a tomar, en lo económico, medidas que la U.R.S.S. no estaba en condiciones de realizar.

Los cambios ocurridos en la década de los ´80, encontraron a la U.R.S.S. sumida en una carrera armamentística que su economía y su equipamiento tecnológico, más temprano que tarde, no podrían soportar. En el cercano oriente, un aliado de la U.R.S.S. como era Egipto, a través de su presidente Nasser, había dejado su protección a partir del gobierno de Sadat. Este último, había buscado solucionar sus problemas políticos y económicos con un acercamiento a los EE.UU. y hasta firmó acuerdos con Israel.

En este período, el socialismo llegó al poder en varios países europeos (Mario Soares en Portugal en 1976, Felipe González en España en 1982 y Francois Mitterrand, en Francia en 1981) pero no por esto, el comunismo lograba imponerse. Por el contrario, el comunismo europeo comenzó a dividirse e incluso algunos partidos anunciaron la intención de maniobrar independientemente de Moscú.

Con un producto bruto interno equivalente a un tercio del de los EE.UU., la U.R.S.S., debía competir por la hegemonía como superpotencia. Su influjo militar se había extendido notablemente (invasión a Afganistán, topas en Europa Oriental, en la frontera con China, etc.), además, debía competir por el predominio nuclear y en la carrera misilística y espacial, sin contar con la ayuda económica y militar que debía brindar a sus aliados que habían aumentado notablemente.
Pero lo peor, era que, no solo no alcanzaba a competir con EE.UU., sino que tampoco cumplía con una política social distribucionista equitativa que supuestamente debía cumplir un régimen comunista. Las desigualdades entre el trabajador común y el “gran dirigente” se profundizaban cada vez más. La burocratización era un problema acuciante para el régimen y la economía comenzó a ocupar un lugar central en la U.R.S.S. La misma prensa soviética, aceptaba que, el ausentismo provocaba importantes pérdidas de horas de trabajo. Las cifras indicaban, que prácticamente la mitad de la población activa no trabajaba durante un año.

La estructura industrial soviética se había transformado también en un inconveniente, ya que para su funcionamiento exigía cuatro veces más energía, materias primas y acero que la de de los países capitalistas.
En el plano político-militar, la llegada al poder en EEUU de Ronal Reagan, con la duplicación del presupuesto militar norteamericano y el programa implementado denominado “guerra de las galaxias”, había obligado a la URSS a duplicar también el esfuerzo en cuanto a la carrera militar.

La economía soviética, para los años 80, presentaba un claro signo de reprimarización de la economía, es decir, la exportación de materias prima superaba las ventas de productos manufacturados.

En 1982, tras la muerte de Brezhnev, sus sucesores, Yuri Andropov y Konstantin Chernenko, nada pudieron hacer para mejorar la situación social y económica.
A partir de 1985, con la asunción de Mijail Gorbachov, como Secretario General del Partido Comunista y presidente del Soviet Supremo, se comenzó a cambiar de rumbo. Gorbachov lanzó dos reformas que dieron que hablar: la perestroika y la gladnot. La perestroika significaba un cambio en la “modernización” de la economía y la sociedad soviética, y la gladnot se comprometía a una mejora en la transparencia informática.

A pesar de los cambios producidos en el principal Comité Ejecutivo del Partido Comunista (Politburó), Gorbachov se proponía una modificación mayor: sacar a la URSS de lo que él denominaba la “era del estancamiento”. Gorbachov y su equipo diagnosticaban, que el “estancamiento” era producto del aislamiento y apuntaban a establecer un régimen de libertades que facilitara el contacto de los ciudadanos de la URSS con otras culturas y países del mundo. Este no era un desafío menor, ya que no era fácil modificar, en profundidad, el régimen de vida de los soviéticos. Una gran parte del pueblo se sentía cómodo con un sistema que le proporcionaba una subsistencia garantizada y una seguridad social, si bien de niveles modestos pero ciertos, una sociedad igualitaria social y económicamente, exceptuando los privilegios de la alta regencia del partido comunista.
Si bien Gorbachov, calificaba como “era del estancamiento” a la gestión de Brezhnev, una parte del pueblo soviético, la recordaba como un periodo de bonanza. Debido a esto último, la “perestroika” no fue aceptada automáticamente y sin resistencia.
De todas formas, la renuncia al uso de la fuerza por parte de la URSS para reprimir ciertas resistencias y oposiciones hizo que se debilitara su dominación. En 1989, entre Agosto y Septiembre, en Checoslovaquia y Hungría, miles de jóvenes y profesionales comenzaron a emigrar hacia Alemania Occidental ante la pasividad de sus respectivos gobiernos. Al poco tiempo se le sumaron al éxodo los alemanes del este, que utilizaron esa vía para escapar del régimen comunista.

Hacia los años 80, en los países centrales de Occidente, había comenzado la denominada “revolución científico-tecnologíca” y el mundo se intercomunicaba cada vez más y cada vez más rápido. Si la URSS y los países del bloque comunista querían competir con Occidente, debían abandonar la centralización de las decisiones de los dirigentes, generalmente radicados en Moscú. Para esto, debían otorgar poder de decisión a los dirigentes regionales. Esta postura, obviamente debilitaba al partido comunista y a sus dirigentes, acostumbrados a monopolizar el poder político desde un centro de decisiones, a la vigilancia y a la coacción. Este intento de sabotaje del sistema desde el nivel económico, produciría luego una debacle política que finalmente hizo colapsar a la URSS.